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lunes, 10 de septiembre de 2012


¿Qué es el absceso pulmonar?

Es una acumulación de pus que se produce y localiza en una cavidad dentro del pulmón, tiene origen en un proceso infeccioso.
La infección que provoca el absceso pulmonar se desencadena a partir del ingreso a los pulmones de bacterias que generalmente provienen de la garganta o la boca (faringitis o gingivitis), y pasan a las vías respiratorias bajas, esto aunado a una disminución en las defensas que habitualmente lo impiden. Otras de las causas de abscesos pulmonares pueden ser la utilización de jeringas no esterilizadas, que es frecuente en adictos a las drogas. Lo anterior sin olvidar que en la mayoría de las personas existe una predisposición a la aspiración.

¿Cómo se contrae el absceso pulmonar?

Generalmente un absceso pulmonar puede diagnosticarse por medio de una radiografía de tórax, pero si su presencia no es clara con dicho estudio, se debe recurrir a una tomografía computarizada. La sintomatología nunca es suficiente para realizar un diagnóstico, pero cuando el médico analiza el examen clínico del paciente y su historia clínica, puede sospechar la presencia de un absceso de pulmón si el paciente sufrió recientemente una pérdida de conciencia o es adicto al alcohol, drogas o presenta algún trastorno del sistema nervioso.

SÍNTOMAS del Absceso Pulmonar


Los síntomas son geerales, sudor, fiebre, inapetencia y cansancio. También puede aparecer dolor torácico al respirar, tos con expectoración de esputo purulento, y si es de mal olor sugiere una infección por bacterias anaerobias.


TRATAMIENTOS Y RECOMENDACIONES del Absceso Pulmonar


Un absceso pulmonar debe tratarse rápidamente con antibióticos de amplio espectro o si se cuenta con tiempo suficiente, solicitar un cultivo del material expectorado con antibiograma. La administración puede ser por cualquier vía y depende del criterio del médico y de la gravedad del paciente. Sólo cuando una radiografía torácica presente un pulmón limpio de abscesos y desaparezcan los síntomas puede suspenderse el tratamiento. Esto suele demorar varias semanas. Al mismo tiempo, si existe obstrucción de las vías aéreas hay que eliminar el obstáculo mediante una broncoscopía, o toracotomía con sonda para tratar el empiema, pero a veces se necesita drenaje pleural abierto por la propensión de estas infecciones al producir loculaciones del espacio pleural.



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